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Literatura en Pina

EN NIGERIA -José Manuel González-

EN NIGERIA -José Manuel González-

En Nigeria todo es negro:
la gente es negra,
el oro es negro,
el dinero es negro,
el mercado es negro,
la muerte es negra.
En Nigeria todo es negro menos los huesos.
Los huesos se blanquean sobre la tierra roja,
los buitres los desprenden de su carne negra
y la orgía de vísceras, sangre y miseria,
se convierte en vida que vuela.
En Nigeria el petróleo pasa y no queda
y sus gentes sangran los tubos que envenenan,
pero no son más que mosquitos sobre un inmenso paquidermo
que se mueve lento, que arrasa lo que pisa,
al que no le duelen las calles sucias,
al que no le asustan las calles oscuras.
Y por la noche, cuando todo calla,
sólo se ve la luz de las llamas en las torres.

EL PUEBLO DE LAS DOS TORRES -Ana María Rocañín-

EL PUEBLO DE LAS DOS TORRES -Ana María Rocañín-

Dos enhiestas torres
marcan tu horizonte,
te imprimen carácter
y soberanía.
Más desde hace un tiempo
tienen competencia,
dos jóvenes grúas
rompen la armonía.
¿Quieren cortejarlas?
¡Por Dios que osadía!
vienen a imponerles
su cruel compañía.
Más aunque lo quieran
no están a la altura,
carecen de historia,
solera y cultura.
Me gusta tu porte,
Tu aroma y tu acento
y que sigas siendo
pueblo de dos torres.

EN HORAS DE BÚHO -Jaime Sanz-

EN HORAS DE BÚHO -Jaime Sanz-

En horas de búho,
voy dónde tú sabes,
bajo las escaleras que tú sabes,
y te busco.

No estás aquí;
allí tampoco;
allá si.

Paso por tu lado,
a veces rozándote,
como sin querer;
otras sólo te miro.

A veces tu me miras,
otras no.
A veces estás con compañía,
otras sólo con tus amigas.
Estáis esperando qué pasará esa noche.

Y no nos dirigimos ni una puñetera palabra.
Sabemos que preferimos tragar plomo fundido
a tener que hablarnos.

Sigues teniendo los ojos azules,
sea por unas lentillas o no;
la cara mofletuda,
cada vez más y más,
como la papada.

 

SU MANO ENTRE MIS MANOS -José Manuel González-

SU MANO ENTRE MIS MANOS                                      -José Manuel González-

Su mano entre mis manos
Es una góndola en el océano,
Minúscula, frágil, abandonada de viento.
Su mano entre mis manos
Es una gota del estanque,
Húmeda, microscópica, perdida entre mis dedos.
Su mano entre mis manos
Araña la piel con sus uñas neonatas
Y despierta en mí, cosquillas de orgullo.
Su mano entre mis manos
Amanece en mi ánimo
La alegría del llanto.

LA LLAVE DE UN SUEÑO -Julia Gallego-

LA LLAVE DE UN SUEÑO -Julia Gallego-

Aléjate de mí para que el sol entre de nuevo
Cerraré los ojos y en mis párpados se acomodarán miles de pequeñas luces de colores.

Ya están aquí, ya las veo desde dentro con mis ojos invisibles.
Vienen entremezclando verdes y anaranjados, rojos y amarillos.
Y llegan más rojos y más verdes, y dorados… dorados… dorados…
Eres como una mancha, como negro nubarrón, que se instala espantando a las pequeñas luces de colores.

¿Oigo una voz que me llama? ¿Quién me llama sin palabras?
Veo a una niña, echada sobre la cama, que llora.
A su lado, un viejo libro de cuentos, un ramillete de lilas y unas tijeras.
Junto a ella, una mujer vestida de novia la observa.
Y la niña sigue llorando.

Fuera, las campanas de una iglesia cercana repican con fuerza.
Sobre mis párpados ya no está la niña.
Ahora es mi padre quien ocupa su lugar. Le veo más nítido que la última vez.
¡Que extraño! Mi padre trae una llave entre sus manos.
Él viste un traje gris marengo. El mismo del día de mi boda. El mismo que madre y yo le pusimos el día que murió.
Y un sombrero de ala ancha y cinta negra.
Llueve. Y el agua le cae por los hombros, chorreando hacia abajo hasta empapar sus zapatos.